miércoles, 21 de julio de 2010

Capítulo33. No dejes que...

Hablaba y hablaba como grifo sin cerrar.
Sus ojos se movían tiernamente y su boca temblaba en momentos.
Sus manos se pusieron frías y yo seguía ahí parada observando su sublime delicadeza.

- Eres tan adorable que sería tan fácil convertirte en musa.- Ella siguió hablando.
Pero estoy segura que le puso feliz. Ella es extraordinaria. Como que no entiende que es hermosa y eso es una virtud. La tomé de los hombros para que dejara de hablar, para que dejara de pensar en las cosas malas que le han pasado y puse mi frente sobre la de ella. Para que no tuviera oportunidad alguna de pensar en otra cosa sino en mí y en lo que le iba a decir. - No dejes jamás que te den miedo, que te hagan llorar y que te hagan sufrir. No dejes que nadie te duela, linda.- En ese momento sus ojos se hicieron tan grandes y yo solamente la abracé. Nunca lo he hecho excepto aquí, así. Creo que si ella hubiese visto mi mirada, si se hubiera perdido como tantos en mis ojos... otra historia sería.

1 comentario:

  1. "- No dejes jamás que te den miedo, que te hagan llorar y que te hagan sufrir. No dejes que nadie te duela, linda.-"

    Gracias, <3

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