Mis labios se calientan y mi corazón salta y se regocija queriendo salir de mi pecho. Quiere estar contigo.
Te extraño.
¡Y cómo te extraño!
¿Sabes? Solamente de ti quiero recibir besos en la frente, solamente de ti quiero escuchar la respiración que me arrullará de noche. De ti los masajes para la migraña y los regaños de mis estupideces. De ti tus palabras cursis y no de nadie más. No.
[Estoy intoxicada de tu sola presencia]
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