viernes, 15 de abril de 2011

Capítulo55. El honor y el humor.

Balance entre esas dos virtudes que no distan mucho de mis preferidas, en realidad estoy declarándolas.

Razón. Justicia. Belleza.

Pero hablar del honor en mí conlleva una serie de traumas estúpidos de la infancia, donde la niña me pedía que le dibujara la portada de ese mes y después decían que yo se lo copiaba. Horrendo.
No solamente eso, sino mi patria y mi piel son las que me arraigan el deseo de originalidad. Pero bueno, todos sabemos que la originalidad es en realidad un mash up de otros mash up que fueron hechos con anterioridad de objetos o conceptos tal vez vagos (tal vez incompletos) pero que al fin y al cabo, lo importante es el orden porque aquí no aplica el famoso "El orden de los factores no altera el producto", sobre todo si tomamos en cuenta la cantidad de dichos factores.
Sin embargo, la mayor parte del tiempo me dedico a compensar el coraje del honor herido con HUMOR.
Sí, con humor. Muchas veces me río de los demás con la crueldad de un bully en secundaria. Pero, (como diría mi querido primo) ¿Y luego? Puedo y QUIERO ser así simplemente para mantener el dichoso, glorioso, maravilloso y perfecto B.A.L.A.N.C.E. Ese que me permite seguir siendo quien soy y nadie más, es algo que nadie (nunca, JAMÁS) me podrá quitar.
Y al final, yo soy siempre quien termina ganando.

U JELLY?

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