jueves, 23 de diciembre de 2010

Capítulo47. Tainted Love

Recuerdo esa Nochebuena como si fuera ayer.
Primero llené de confesiones a mi familia y luego rogué por tres minutos para verte.
Y ahí estabas, esperando... como si buscaras un hada en el cielo, como si tus manos no pudieran sostener tus ganas de tenerme, como si el tiempo no bastara entre tus labios y el frío que tu bufanda no podía aislar.

Te amo.
Siempre te he amado.
Desde que vi tus ojos cruzando con los míos, a lo lejos... colegiala.

Así, así te amo, desde ahí te amo. Desde ese momento quedé prendada de ti...
Y aún siento el palpitar de mi pecho, y cómo mi nariz se pone roja.
Aún siento el miedo de que mi maquillaje se corra por las lágrimas de emoción, nostalgia, melancolía, tristeza, alegría... EMOCIóN y emoción...

Muero por un abrazo tuyo.
Se pudren mis brazos en la espera de tu pecho. Se me parte el alma, se me parte el alma...
¡Dios! ¡Cómo te extraño!
Y cómo tengo miedo de perderte un buen día cualquiera por palabras sin sentido, por rincones amarillos y por calles sin consuelo. ¿Qué es el cielo sino tus ojos, linda?
¿Qué es el suelo sino tu espejo? ¿qué es infierno sino tu adiós, tu "no te amo, no... no te amo"?
Ni cómo disimularlo, hermosa... princesa cobarde, pájaro sin alas (ángel caído)
Te amo
te amo... Ya basta, sal de mi vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario