lunes, 28 de febrero de 2011

Capítulo49. Infusiones.

¿cómo encontraste una canción que relatara
letra por letra
el camino que hemos trazado tras nuestros pasos?

¿cómo le haces para mantenerme despierta tan entrada la noche frente al computador?
¿O besarte en medio del público general, contrario a mis reglas de capitán de mi propio barco velador de sombras en el parque...?
Muero de sueño, mi amor. Me has separado de mis adicciones y te has convertido en la única fuente de alimentos para mi alma [¿para qué habría de querer otra?]. En música que no comprendo, en palabras altisonantes y en derramamientos de leche con chocolate (sin llorar).
No puedo esperar a casarme contigo.
si no soporto dos días lejos de tu calor y los besos en el cuello.
Te extraño.
Te amo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario