ni que te pasees por entre mis clavículas saltadas y mis pupilas cansadas.
No. Ya no quiero. Ya no quiero que tus ojos me miren delicada por debajo de tus tupidas pestañas de princesa encausada al miedo ajeno,
que tu boca se apriete un poquito cuando te acuerdes de mí al pasar por el techo... Ya no quiero que evoques mi nombre como reproche de tus locuras ni quiero ya que de repente tomes mi mano para tranquilizar mis inquietudes nocturnas.
Odio que me digas la verdad.
Tus medias sonrisas y medios saludos... ya no los quiero. Ya... ya... ya no quiero tu nombre tatuado en mis entrañas ni los suspiros a noche y media de una llamada sin contestar.
YA...
Ya, ya.. por favor
ya no los quiero.

[los necesito]
No hay comentarios:
Publicar un comentario